9M: Las mujeres paran el mundo

“El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”, Simone de Beauvoir

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El próximo nueve de marzo, millones de mujeres, jóvenes y niñas de todo el país, formaremos parte del paro nacional #UndíaSinNosotras, convocado por grupos feministas en México en el marco del Día internacional de la Mujer. Durante ese día no participaremos en ninguna actividad; esto es, haremos paro total en el ámbito del trabajo remunerado, pero, sobre todo, en el de las labores de cuidado que tradicionalmente la sociedad ha asignado a las mujeres. El objetivo es muy claro: hacer visible el papel central e imprescindible que la mujer tiene en todas las esferas de la actividad humana, y protestar por la persistente discriminación y violencia que sufren las mujeres y las niñas.

 

Esta forma de protesta no es repentina ni mucho menos nueva. Desde aquel primer ocho de marzo de hace más de cien años, hasta hoy, innumerables movimientos de mujeres y feministas han tomado las calles para exigir lo que por derecho les corresponde. Históricamente, a través de la movilización social se han hecho escuchar y eventualmente logrado cambios importantes y triunfos para sus causas. 

 

Desde las manifestaciones de las francesas a finales del siglo XVIII exigiendo mejores condiciones de vida y más derechos para las mujeres, las huelgas de españolas y de otras europeas demandando derecho al voto o a la igualdad en el trabajo, a las trabajadoras estadounidenses en huelga en el siglo XX exigiendo mismos derechos laborales, derivando en 1909 en el primer Día Internacional de la Mujer que hoy conmemoramos, todas han tenido el objetivo de parar y exigir un cambio. 

 

Así fue también en Islandia (1975) donde las mujeres salieron a la calle exigiendo igualdad salarial, y en las movilizaciones más recientes en Argentina (2015), España (2018), Chile (2019), y otros países, donde las mujeres han decidido exigir desde las calles el cumplimiento de las promesas no cumplidas. 

 

Este año no será un ocho de marzo más. Se cumplen 25 años de la Plataforma de Acción de Beijing, que reconoció los derechos de las mujeres en todos los ámbitos de su vida. Aquella Declaración es la puesta en marcha de una agenda global que busca avanzar en la consecución de esos derechos. Hoy, un cuarto de siglo después, los avances han sido importantes, pero son claramente insuficientes. En México, se cuenta con un robusto marco normativo que reconoce los derechos de las mujeres, se cuenta con la más amplia representación de mujeres en la política que hayamos visto, y existe cada vez un mayor reconocimiento de su rol en otras esferas de la vida pública y de toma de decisiones. Pero todavía hay importantes rezagos en la efectiva implementación de estos marcos para pasar de la igualdad formal a la igualdad real, y millones de mexicanas siguen sufriendo violencia en todos los ámbitos de sus vidas: en sus casas, en las calles, en el trabajo, en las escuelas. Esto debe parar.

A 25 años de Beijing, este ocho de marzo, tiene mucha más indignación y rabia contenida que los anteriores. Y por ello este año bajo el lema “Generación igualdad: por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia”, desde ONU Mujeres buscamos contribuir a un verdadero diálogo entre generaciones para hacer definitivamente reales los compromisos de Beijing.  #UndíaSinNosotras nos invita a la reflexión colectiva y poner a las mujeres y niñas en el centro. Confiamos en que sea ésta un impulso al proceso de transformación de México en el que las mujeres sean tomadas en cuenta, escuchadas, reconocidas y presentes en todos los ámbitos de la vida y el desarrollo, en donde ninguna forma de violencia contra mujeres y niñas tengan cabida. La causa a la que nos hemos sumado es colectiva y no admite tregua. Que sea un punto de quiebre hacia la igualdad.

 

Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México