Campaña Dejemos de Hacerlo: Reconocer que acosamos es el primer paso para dejar de hacerlo”

El objetivo principal de la campaña fue contribuir a la generación de cambios socioculturales mediante la transformación de comportamientos y actitudes de los hombres entre 18 a 35 años de diversos niveles socioeconómicos que interactúan en espacios públicos, como calles, centros comerciales, transporte público, parques y universidades, para que identifiquen y reconozcan los diversos tipos de acoso y violencia sexual contra las mujeres y las niñas en los espacios públicos.

En este sentido, la campaña buscó “desnormalizar” la violencia sexual hacia las mujeres en los espacios públicos y detonar reflexiones y actitudes empáticas entre hombres denominados “switchers”, es decir, aquellos que manifiestan intenciones, comportamientos o actitudes de acoso sexual, pero que se muestran propensos a modificarlos al reconocer su conducta como una forma de violencia sexual que tiene un impacto inmediato.