En el marco del Día Internacional de la Niña, ONU Mujeres y UNICEF hacen un llamado a garantizar los derechos de todas las niñas y adolescentes en México

  • Las agencias llaman sumar esfuerzos para eliminar el trabajo de las niñas, la violencia, la discriminación, el matrimonio infantil y los embarazos tempranos.
  • Se requieren estadísticas desagregadas por sexo, inversión sin precedentes y políticas de infancia con igualdad.
  • Fecha:

    En el marco del Día Internacional de la Niña que se conmemora el 11 de octubre y con el fin de impulsar la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacia el 2030, UNICEF y ONU Mujeres llaman a poner el foco en la situación que viven las niñas y las adolescentes en México para avanzar hacia el cumplimiento de sus derechos, por ejemplo, a tener acceso a una educación de calidad, a vivir sin violencia, sin discriminación, sin matrimonio infantil y sin embarazos.

    La Representante de ONU Mujeres en México, Ana Güezmes,  afirma: “México ha trazado el camino con sus políticas de igualdad y de infancia, ahora es el tiempo de la implementación para que las niñas vivan libres de violencia y discriminación y puedan desarrollar todo su talento y potencial. Igualdad para las niñas es desarrollo para toda la sociedad”.

    Según datos del INEGI, en 2015 había en México 19.4 millones de niñas y adolescentes, cifra que equivale al 16.2% de la población total. De las 747 mil niñas y adolescentes de 5 a 17 años que participan en alguna actividad económica en México (INEGI), seis de cada 10 (63.5%) cumplen una triple jornada, ya que además de estudiar, trabajan y realizan quehaceres domésticos.

    El tiempo que las niñas y las adolescentes dedican al trabajo no remunerado es un obstáculo para su pleno desarrollo, pues limita tiempo clave para jugar, sociabilizar, estudiar y vivir su infancia. La sobrecarga de tareas comienza en la primera infancia y aumenta conforme las niñas llegan a la adolescencia. El trabajo de las niñas comprueba la persistencia de los estereotipos de género y la desigualdad.

    Adicional al trabajo no remunerado, las niñas y las adolescentes pueden verse afectadas por la vulnerabilidad de género ante la violencia. En 2014, alrededor de 23 mil adolescentes de 12-17 años sufrieron algún tipo de agresión sexual, incluyendo acoso, tocamientos y actos sexuales no consentidos. Prácticamente 4 de cada 10 casos de probables violaciones sexuales sucedieron en los entornos más cercanos y cotidianos: el hogar (25%), la escuela (13%) y el lugar de trabajo (6%) (INEGI).

    Por su parte, el matrimonio infantil y las uniones tempranas constituyen una violación a sus derechos humanos y son prácticas nocivas que afectan gravemente su vida, su salud, su educación y su integridad. Según datos del INEGI del 2014, en México al menos 1 de cada 5 mujeres entró en unión conyugal antes de cumplir los 18 años de edad y 3.74% de las mujeres de 20 a 24 años de edad se habían unido o casado antes de los 15 años. Además, 15.4% de las mujeres que hoy tienen entre 20 y 24 años de edad fueron madres antes de los 18 años, mucho antes de tener las condiciones físicas y emocionales para serlo. 

    El matrimonio a temprana edad y el embarazo adolescente truncan la educación y, con ello, las posibilidades de un mejor desarrollo presente y futuro.  De acuerdo con la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior de la SEP, en 2011 el 30.7% de las adolescentes embarazadas de menos 15 años dejaron la escuela. En 2014, las muertes maternas por razón de escolaridad se concentraban en nivel secundaria o equivalente.