Democracia Paritaria en México

Por: Ana Güezmes, Representante de ONU Mujeres México

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Ana Güezmes, Representante de ONU Mujeres México (Foto: ONU Mujeres/Luis Cedeño)
Ana Güezmes, Representante de ONU Mujeres México (Foto: ONU Mujeres/Luis Cedeño)

Este año, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer coincide con el inicio de la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Bajo el lema Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género, ONU Mujeres convoca a una gran alianza para involucrar a las mujeres, los gobiernos, la sociedad civil, los partidos políticos, el sector privado y a la ONU para lograr la plena participación de las mujeres en la política, la economía, la cultura, la ciencia y en todas las áreas de la sociedad; convocando a los hombres a sumarse al cambio a través del movimiento solidario HeforSe.

En México, hace 100 años se llevó a cabo el primer Congreso Feminista en Yucatán, y en 1975 la Primera Conferencia Mundial de la Mujer. Posiblemente estas valientes mujeres que se organizaron para promover profundos cambios civilizatorios, nos mirarían con orgullo y preocupación. Cien años después se han dado enormes avances que abarcan desde el derecho al voto, la igualdad ante la ley, la entrada masiva de las niñas en la educación, o los derechos humanos de las mujeres hoy ampliamente reconocidos. Si bien el logro de la igualdad de género está más cerca que nunca, es claro que todavía tenemos mucho camino por recorrer. El cambio está ocurriendo pero requerimos que sea más rápido y sostenible. México tiene una oportunidad histórica: ha invertido en el avance educativo de las mujeres; las mujeres desempeñan profesiones que antes estaban prohibidas para ellas, ha construido el andamiaje jurídico e institucional para la igualdad y el empoderamineto de las mujeres; cuenta con la generación de mujeres con mayor talento, capacidad y empuje colectivo para participar. Todo ello ha ocurrido porque el país tiene un movimiento organizado de mujeres en la política y en la sociedad que ha luchado incansablemente por los derechos de las mujeres, y porque se han consolidado instituciones y mecanismos para el avance de las mujeres en los tres poderes del Estado. Sin embargo, las esperanzas de igualdad sustantiva, en los hechos, están lejos de verse realizadas.

Un ejemplo de cómo acelerar el ritmo lo ha dado México gracias a la paridad como mandato Constitucional. Con 42.4% de mujeres en la Cámara de Diputadas y Diputados, ocupa hoy el séptimo lugar en el mundo, y este porcentaje es similar en los Congresos que tuvieron elecciones el 2015, primer año en implementarse este principio democrático. El avance municipal es mucho más lento, siendo sólo 9.4% las presidentas municipales. Por ello, el principio de paridad horizontal establecido por el Instituto Nacional Electoral y la jurisprudencia, pueden ser al respecto aceleradores clave en las elecciones de este año.

Con el liderazgo de las mujeres y la voluntad política sin precedentes, la cuenta regresiva para poner fin a la exclusión histórica de las mujeres debe comenzar ya, y no sólo en el ámbito electoral, sino que la ciencia, las empresas, y la economía necesitan la plena incorporación de las mujeres.

En el Día Internacional de la Mujer, insistimos en la democracia paritaria como una de las condiciones necesarias para hacer realidad la Agenda 2030. Se trata del avance de las mujeres, se trata del desarrollo de México.  La hora de la igualdad sustantiva y de la democracia paritaria ha llegado.